¿Y dónde está el policía?, risas garantizadas de principio a fin
POR: ALEX VANSS
04-08-2025 16:21:16
Resucitar una franquicia exitosa con un actor como Leslie Nielsen que marcó época por su sentido del humor, versatilidad y talento, no es fácil, sin embargo, ¿Y dónde está el policía?, con Liam Neeson lo logra con creces, ofreciendo risas garantizadas de principio a fin.
La gracia de ¿Y dónde está el policía? Radicaba en su protagonista, un policía arquetipo de los protagonistas del cine de acción, del cine de detectives, del cine negro, un hombre íntegro, comprometido, profesional pero que debía afrontar situaciones absurdas donde aparecía el humor, pues mientras su entorno encaraba la situación con seriedad, él resolvía desde el absurdo.
Esa esencia es bien lograda en esta nueva versión del clásico de finales de los 80 y principios de los 90, desde el minuto uno las risas aparecen cuando en medio de un asalto al banco, donde los malos portan armas de grueso calibre y los policías rodean el edificio preparándose para actuar, una pequeña niña con boina y paleta en mano supera el cerco e ingresa al banco para descubrir que es nuestro Frank Debrin Jr. quien muy al estilo de la vieja guardia y violando todos los derechos humanos actúa golpeando, disparando y sometiendo a los asaltantes y dejarnos ver que en realidad el asalto era para conseguir el P.L.O.T. Device.
A partir de este momento solo veremos situaciones absurdas divertidas, hilarantes y muchos guiños a la saga original, a los chicles de las películas de acción y por supuesto, a la cultura pop norteamericana.
Un ejemplo de este humor es la escena en la comisaría, donde Frank tiene un minuto de intimidad frente a la foto de su padre, Frank Debrin Sr. en la clásica foto donde apunta con su arma muy al estilo del 007, en ese mismo muro de los caídos vemos al Capitán Ed Hocken Jr. frente a la foto de su padre y a un oficial afroamericano que estando a punto de platicar con su padre se detiene, rompe la cuarta pared y nos dice que su padre es el personaje que interpretaba O.J. Simpson y todos sabemos lo que hizo O.J.
Debo confesar que uno de mis temores cuando se anunció la secuela de ¿Y dónde está el policía? era la presencia de Liam Neeson como protagonista, pero como lo mencioné al principio, Liam logra entregarnos un personaje gracioso, carismático y entrañable sin perder la personalidad Neeson a la que nos hemos acostumbrado en cada filme de acción donde el veterano actor ha participado.
Como Frank Debrin Jr., Liam no pierde esa personalidad estoica, varonil de superhéroe que nos hace saber que resolverá el caso a como dé lugar, aún si eso supone romper la ley porque es un hombre de acción, un hombre de azul, así que en aunque en un principio lo sacan del caso del robo al banco por un evidente abuso policial -el abuso policial solo es aceptable en las películas de acción en la vida real te cae asuntos internos y una mega demanda- es otro caso el que lo regresa al robo del banco, pues la muerte de un desarrollador tecnológico está relacionada y es aquí donde aparece la adorada Pamela Anderson.
Pamela no solo es una mujer bella que conquistó corazones y provocó suspiros (no sean cerdos, respeten, ya sé en lo que pensaron, ya no estamos en los 90, sucios) en la mítica Guardianes de la Bahía con esas escenas en slow motion, también es una mujer inteligente y con un buen sentido del humor que supo aprovechar ese mito de que las rubias son tontas para hacer series como V.I.P. donde daba vida a Vallery Irons, una mujer que luego de salvar a una super estrella se vuelve el rostro visible de una agencia de guardaespaldas donde, sin querer, termina resolviendo casos difíciles volviéndose una pieza fundamental, una serie muy divertida.
Y como en este ejemplo también la vemos en comedias como Borat, ScoobyDoo, Scary Movie, el remake de Guardianes de la Bahía e incluso en el Roast, de David Hasselhoff, donde hizo apariciones especiales que nos sacaban una sonrisa, pero su talento también la llevó a realizar papeles más serios como en Barb Wire y recientemente en The Last Showgirl.
En ¿Y dónde está el policía? Pamela da vida a Beth, una especie de femme fatale, una escritora de novelas policiacas para señoras que busca vengar la muerte de su hermano, el desarrollador tecnológico, lo que la lleva a conocer a Frank, quien ante la llegada de Beth vuelve a abrir su corazón al amor regalándonos una de la secuencias más divertidas e hilarantes del cine en los últimos años, una película dentro de la película donde el amor, la pasión y hasta el terror se viven en una cabaña en medio de la nieve.
En resumen, ¿Y dónde está el policía? Es una muy divertida película para pasar el fin de semana, para desconectar y reír, para salir de buen humor y encarar la vida con la energía renovada, no es la película que el siglo XXI esperaba, pero sí es la joya que la comedia necesitaba urgentemente.
Resucitar una franquicia exitosa con un actor como Leslie Nielsen que marcó época por su sentido del humor, versatilidad y talento, no es fácil, sin embargo, ¿Y dónde está el policía?, con Liam Neeson lo logra con creces, ofreciendo risas garantizadas de principio a fin.
La gracia de ¿Y dónde está el policía? Radicaba en su protagonista, un policía arquetipo de los protagonistas del cine de acción, del cine de detectives, del cine negro, un hombre íntegro, comprometido, profesional pero que debía afrontar situaciones absurdas donde aparecía el humor, pues mientras su entorno encaraba la situación con seriedad, él resolvía desde el absurdo.
Esa esencia es bien lograda en esta nueva versión del clásico de finales de los 80 y principios de los 90, desde el minuto uno las risas aparecen cuando en medio de un asalto al banco, donde los malos portan armas de grueso calibre y los policías rodean el edificio preparándose para actuar, una pequeña niña con boina y paleta en mano supera el cerco e ingresa al banco para descubrir que es nuestro Frank Debrin Jr. quien muy al estilo de la vieja guardia y violando todos los derechos humanos actúa golpeando, disparando y sometiendo a los asaltantes y dejarnos ver que en realidad el asalto era para conseguir el P.L.O.T. Device.
A partir de este momento solo veremos situaciones absurdas divertidas, hilarantes y muchos guiños a la saga original, a los chicles de las películas de acción y por supuesto, a la cultura pop norteamericana.
Un ejemplo de este humor es la escena en la comisaría, donde Frank tiene un minuto de intimidad frente a la foto de su padre, Frank Debrin Sr. en la clásica foto donde apunta con su arma muy al estilo del 007, en ese mismo muro de los caídos vemos al Capitán Ed Hocken Jr. frente a la foto de su padre y a un oficial afroamericano que estando a punto de platicar con su padre se detiene, rompe la cuarta pared y nos dice que su padre es el personaje que interpretaba O.J. Simpson y todos sabemos lo que hizo O.J.
Debo confesar que uno de mis temores cuando se anunció la secuela de ¿Y dónde está el policía? era la presencia de Liam Neeson como protagonista, pero como lo mencioné al principio, Liam logra entregarnos un personaje gracioso, carismático y entrañable sin perder la personalidad Neeson a la que nos hemos acostumbrado en cada filme de acción donde el veterano actor ha participado.
Como Frank Debrin Jr., Liam no pierde esa personalidad estoica, varonil de superhéroe que nos hace saber que resolverá el caso a como dé lugar, aún si eso supone romper la ley porque es un hombre de acción, un hombre de azul, así que en aunque en un principio lo sacan del caso del robo al banco por un evidente abuso policial -el abuso policial solo es aceptable en las películas de acción en la vida real te cae asuntos internos y una mega demanda- es otro caso el que lo regresa al robo del banco, pues la muerte de un desarrollador tecnológico está relacionada y es aquí donde aparece la adorada Pamela Anderson.
Pamela no solo es una mujer bella que conquistó corazones y provocó suspiros (no sean cerdos, respeten, ya sé en lo que pensaron, ya no estamos en los 90, sucios) en la mítica Guardianes de la Bahía con esas escenas en slow motion, también es una mujer inteligente y con un buen sentido del humor que supo aprovechar ese mito de que las rubias son tontas para hacer series como V.I.P. donde daba vida a Vallery Irons, una mujer que luego de salvar a una super estrella se vuelve el rostro visible de una agencia de guardaespaldas donde, sin querer, termina resolviendo casos difíciles volviéndose una pieza fundamental, una serie muy divertida.
Y como en este ejemplo también la vemos en comedias como Borat, ScoobyDoo, Scary Movie, el remake de Guardianes de la Bahía e incluso en el Roast, de David Hasselhoff, donde hizo apariciones especiales que nos sacaban una sonrisa, pero su talento también la llevó a realizar papeles más serios como en Barb Wire y recientemente en The Last Showgirl.
En ¿Y dónde está el policía? Pamela da vida a Beth, una especie de femme fatale, una escritora de novelas policiacas para señoras que busca vengar la muerte de su hermano, el desarrollador tecnológico, lo que la lleva a conocer a Frank, quien ante la llegada de Beth vuelve a abrir su corazón al amor regalándonos una de la secuencias más divertidas e hilarantes del cine en los últimos años, una película dentro de la película donde el amor, la pasión y hasta el terror se viven en una cabaña en medio de la nieve.
En resumen, ¿Y dónde está el policía? Es una muy divertida película para pasar el fin de semana, para desconectar y reír, para salir de buen humor y encarar la vida con la energía renovada, no es la película que el siglo XXI esperaba, pero sí es la joya que la comedia necesitaba urgentemente.
