Puerco sobrevive a la fiebre aftosa: ¿Un monstruo nace o se hace?
POR: FER LOZADA
08-09-2025 00:36:10

Algunas de las películas que ostentan títulos largos y complejos suelen demostrar que su premisa es exactamente igual de complicada; la libre interpretación es el pan de cada día para esas historias pero a veces nos encontramos con propuestas que son directas y claras además de únicas, una de ellas es la recién estrenada en México gracias al Festival Macabro Puerco que sobrevive a la fiebre aftosa, una historia que plantea una cantidad grotesca de preguntas de carácter filosófico universal como la cuestión sobre si un monstruo nace o se hace.
Afortunadamente el creador de esta extrañísima pieza estuvo consciente de lo que necesitaba para poder contar su historia, plasmar su visión y sobre todo compartir su dura crítica social de forma que pudiera llegar a más audiencias, a través de la animación; la película del surcoreano Hur Bum-Wookes francamente es un sueño febril de los que se quedan contigo por mucho tiempo y no de la forma placentera, al contrario, te perturba; las imágenes se quedan pegadas en tu cabeza y los sonidos estancados en tu memoria, te quita el sueño y te hace cuestionar tu propia sanidad, todo para que al final de la visión entiendas que experimentar ese tortuoso viaje era necesario para llegar a la reflexión.
La crítica social en el arte es necesaria, todo arte debería ser intrínsecamente sociopolítico y eso incluye por consecuencia a todo género fílmico, el terror últimamente ha entendido muy bien esta tarea, entregando proyectos que proveen un discurso más allá del susto fácil, algunas construyen el terror a través de él y otras aprovechan los sobresaltos para llevar un subtexto más elaborado, en este caso el terror viene de ambas posibilidades, es aterrador darse cuenta del subtexto pero también te hiela la sangre ver ese tipo de imágenes.
La animación como medio para poder mostrar lo gráfico y duro es una gran elección, es tal vez incluso peor que verlo realmente, el dibujo plasma una versión de la realidad y aquí la animación es un vistazo a una versión de la vida que nos demuestra que la realidad con todos sus horrores puede ser bella comparada con el mundo que nos presentan.

La mezcla de Rebelión en la granja de Orwell con la pregunta sobre si un monstruo nace o se hace en conjunto con una visita a Aokigahara (el famoso Bosque de los Suicidios) y una denuncia social potente resultan en esta película. La epidemia de fiebre aftosa en Corea está en plena cumbre y un puerco enfermo consigue sobrevivir escapando de las granjas en quiebra, a la par un soldado en el ejército es víctima de abusos inimaginables por parte de sus compañeros; después del planteamiento de las dos historias iniciales y que de alguna forma están interconectadas gracias al territorio comienza la verdadera pesadilla que inicia congrandes cantidades de violencia para dar paso a un bodyhorror brutal solo para después continuar con reflexiones que la mayoría de personas evitan a toda costa porque generan cuestiones de existencialismo francamente peligroso si no se saben manejar.
Existe un mito sobre el parecido entre los ojos humanos y los ojos de los puercos específicamente, se dice que hay almas humanas atrapadas en los porcinos, almas que están pagando una condena y podemos verlos en los ojos tan similares a los de las personas; uno de los protagonistas de esta historia es justamente un puerco y se nos muestra que las condiciones en las que vivió toda su vida antes de enfermar lo hicieron desear haber nacido humano (una característica interesante dentro del terreno de la construcción técnica de la película es el uso de elementos como los intertextos, apoyando la narrativa de que el animal no goza del uso del lenguaje hablado, esto propone que su pensamiento da para haber adoptado el idioma pero puede solamente utilizarlo al pensar para sí mismo), desde aquí es más que clara la crítica de la pseudo superioridad de la raza humana para con los animales, se aborda el cómo tratamos a los demás seres que habitan la tierra con nosotros y busca la empatía para con ellos, retratando al humano como lo que verdaderamente les representamos, una amenaza.
Pero, no solo somos el villano de la naturaleza y el entorno, si también para nosotros mismos, esta tesis se presenta de dos formas, a través de la violencia contra los demás y la violencia contra uno mismo; ¿un monstruo nace o se hace?, la respuesta es mutuamente inclusiva o coexistente. En el caso de ambos protagonistas podemos decir que fueron creados, ninguno de los dos era un ser violento ni iracundo o similar, eran tanto humano como animal, puros, digámoslo así, hasta que las circunstancias los llevaron a límites insufribles y que detonaron una reacción de supervivencia nata para después volverse lo que catalogamos como monstruos y en este caso ocurre literalmente, la metamorfosis del cuerpo para corresponder al estado mental y del alma, igualando a aquellos que los corrompieron en un principio, demostrando que también existen monstruos de nacimiento.

Si lo que quieres ver es una película de terror comercial o convencional, ésta no es tu oportunidad, si lo que quieres es pasar un buen rato, ésta para nada es tu ocasión, en cambio, si lo que estás buscando es una película que te haga pensar y reflexionar ésta sí puede ser una opción para ti, o si lo que quieres es no dormir por algunos días Puerco que sobrevive a la fiebre aftosa es una gran recomendación, igualmente si lo que quieres es encontrar imágenes que te perseguirán por el resto de tu vida.
El cine de choque no se limita, traspasa formatos e idiomas, aquí tenemos una animación de terror surcoreana bastante peculiar que podría parecer que está restringida para cierto tipo de público pero que en realidad habla un lenguaje (tanto visual como sonoro) terriblemente universal.
Algunas de las películas que ostentan títulos largos y complejos suelen demostrar que su premisa es exactamente igual de complicada; la libre interpretación es el pan de cada día para esas historias pero a veces nos encontramos con propuestas que son directas y claras además de únicas, una de ellas es la recién estrenada en México gracias al Festival Macabro Puerco que sobrevive a la fiebre aftosa, una historia que plantea una cantidad grotesca de preguntas de carácter filosófico universal como la cuestión sobre si un monstruo nace o se hace.
Afortunadamente el creador de esta extrañísima pieza estuvo consciente de lo que necesitaba para poder contar su historia, plasmar su visión y sobre todo compartir su dura crítica social de forma que pudiera llegar a más audiencias, a través de la animación; la película del surcoreano Hur Bum-Wookes francamente es un sueño febril de los que se quedan contigo por mucho tiempo y no de la forma placentera, al contrario, te perturba; las imágenes se quedan pegadas en tu cabeza y los sonidos estancados en tu memoria, te quita el sueño y te hace cuestionar tu propia sanidad, todo para que al final de la visión entiendas que experimentar ese tortuoso viaje era necesario para llegar a la reflexión.
La crítica social en el arte es necesaria, todo arte debería ser intrínsecamente sociopolítico y eso incluye por consecuencia a todo género fílmico, el terror últimamente ha entendido muy bien esta tarea, entregando proyectos que proveen un discurso más allá del susto fácil, algunas construyen el terror a través de él y otras aprovechan los sobresaltos para llevar un subtexto más elaborado, en este caso el terror viene de ambas posibilidades, es aterrador darse cuenta del subtexto pero también te hiela la sangre ver ese tipo de imágenes.
La animación como medio para poder mostrar lo gráfico y duro es una gran elección, es tal vez incluso peor que verlo realmente, el dibujo plasma una versión de la realidad y aquí la animación es un vistazo a una versión de la vida que nos demuestra que la realidad con todos sus horrores puede ser bella comparada con el mundo que nos presentan.
La mezcla de Rebelión en la granja de Orwell con la pregunta sobre si un monstruo nace o se hace en conjunto con una visita a Aokigahara (el famoso Bosque de los Suicidios) y una denuncia social potente resultan en esta película. La epidemia de fiebre aftosa en Corea está en plena cumbre y un puerco enfermo consigue sobrevivir escapando de las granjas en quiebra, a la par un soldado en el ejército es víctima de abusos inimaginables por parte de sus compañeros; después del planteamiento de las dos historias iniciales y que de alguna forma están interconectadas gracias al territorio comienza la verdadera pesadilla que inicia congrandes cantidades de violencia para dar paso a un bodyhorror brutal solo para después continuar con reflexiones que la mayoría de personas evitan a toda costa porque generan cuestiones de existencialismo francamente peligroso si no se saben manejar.
Existe un mito sobre el parecido entre los ojos humanos y los ojos de los puercos específicamente, se dice que hay almas humanas atrapadas en los porcinos, almas que están pagando una condena y podemos verlos en los ojos tan similares a los de las personas; uno de los protagonistas de esta historia es justamente un puerco y se nos muestra que las condiciones en las que vivió toda su vida antes de enfermar lo hicieron desear haber nacido humano (una característica interesante dentro del terreno de la construcción técnica de la película es el uso de elementos como los intertextos, apoyando la narrativa de que el animal no goza del uso del lenguaje hablado, esto propone que su pensamiento da para haber adoptado el idioma pero puede solamente utilizarlo al pensar para sí mismo), desde aquí es más que clara la crítica de la pseudo superioridad de la raza humana para con los animales, se aborda el cómo tratamos a los demás seres que habitan la tierra con nosotros y busca la empatía para con ellos, retratando al humano como lo que verdaderamente les representamos, una amenaza.
Pero, no solo somos el villano de la naturaleza y el entorno, si también para nosotros mismos, esta tesis se presenta de dos formas, a través de la violencia contra los demás y la violencia contra uno mismo; ¿un monstruo nace o se hace?, la respuesta es mutuamente inclusiva o coexistente. En el caso de ambos protagonistas podemos decir que fueron creados, ninguno de los dos era un ser violento ni iracundo o similar, eran tanto humano como animal, puros, digámoslo así, hasta que las circunstancias los llevaron a límites insufribles y que detonaron una reacción de supervivencia nata para después volverse lo que catalogamos como monstruos y en este caso ocurre literalmente, la metamorfosis del cuerpo para corresponder al estado mental y del alma, igualando a aquellos que los corrompieron en un principio, demostrando que también existen monstruos de nacimiento.
Si lo que quieres ver es una película de terror comercial o convencional, ésta no es tu oportunidad, si lo que quieres es pasar un buen rato, ésta para nada es tu ocasión, en cambio, si lo que estás buscando es una película que te haga pensar y reflexionar ésta sí puede ser una opción para ti, o si lo que quieres es no dormir por algunos días Puerco que sobrevive a la fiebre aftosa es una gran recomendación, igualmente si lo que quieres es encontrar imágenes que te perseguirán por el resto de tu vida.
El cine de choque no se limita, traspasa formatos e idiomas, aquí tenemos una animación de terror surcoreana bastante peculiar que podría parecer que está restringida para cierto tipo de público pero que en realidad habla un lenguaje (tanto visual como sonoro) terriblemente universal.