Scavenger, un mundo postapocalíptico en Ensenada
POR: ALEX VANSS
16-07-2025 14:35:26

El director español Rubén Arnaiz filmó en Ensenada, Baja California, su más reciente película Scavenger, un filme ambientado en el año 2181 que recrea un mundo postapocalíptico en el que un grupo de supervivientes abandona la seguridad de la ciudad amurallada para encontrar la clave del futuro de la humanidad en medio de un páramo radioactivo.
La cinta que actualmente se encuentra en etapa de postproducción, narra la historia de Reiko, una joven indígena la tribu de los Yajáuki, que escapa de la ciudad amurallada, acompañada de Adam, una especie de guardaespaldas, en busca de la que llaman “la vieja”, quien tiene la clave para empezar un nuevo futuro. A lo largo de la película Reiko y Adam vivirán diversas aventuras en el páramo radioactivo encontrándose con personajes extravagantes.
En entrevista con Encuadres Rubén Arnaiz compartió el proceso creativo detrás de los personajes y la historia, que si bien cuenta con la clásica estructura del viaje del héroe, al ser ambientada en un año en el futuro en particular, como guionista y director buscó que el filme fuera - dentro de la ficción - lo más realista posible.
"En este mundo inventado intentamos tomarnos esto como si fuera algo real y en ese sentido, cómo serían estos personajes del exterior, cómo se comportarían, cómo les afectarían la radioactividad, la soledad, el no tener comida, se volverían locos, se volverían caníbales, cosas que dejamos un poco en el aire, está dentro de la trama, incluido los propios vestuarios, porque también salen niños", detalló Rubén.
Para lograr este realismo la construcción de los personajes eran clave para darle solidez a ese mundo, sin embargo, se enfrentaban a un reto crucial, al no existir un antecedente postapocalíptico que diera luz sobre el comportamiento de las personas ante la falta de agua, comida, seguridad y sobre todo, en medio de radioactividad, Arnaiz resolvió esta cuestión estructurando la película en tres fases.
"La película está estructurada en tres en tres fases, están las personas que viven en la Ciudad Amurallada, en la que está el personaje de Reiko, que es la chica protagonista, interpretada por Harumi, y Adam, interpretado por Angus Her, que también uno uno de los productores, son los personajes que parten de la Ciudad Amurallada. Ahí también están los que mandan, los líderes de la ciudad, que son personas que viven en la ciudad, como si fuera la antigua Roma o la antigua Grecia, incluso los vestuarios de estos personajes son ropas de seda, túnicas, todo muy bien vestido, que tiene acceso a la música".

"Luego está la gente de la ciudad, que son más libres, pero que aún así están educados; luego están las personas que viven fuera, que son los Scavengers, locos absolutos que nadie sabe cuánto tiempo llevan viviendo ahí. Entonces la estructura de la historia es clara, pero la estructura de los personajes no tenía ningún límite, se podían comportar de una forma o de otra, porque no sabemos cómo podría ser esto, la idea siempre era partir de este mundo inventado intentando tomarnos esto como si fuera algo real y en ese sentido, plantear cómo serían estos personajes del exterior, cómo se comportarían", detalló Rubén.
Con esto claro, era más fácil jugar con los personajes alrededor de Reiko, pues mientras la protagonista, quien lleva el peso de la trama se sabe que es una adolescente que sale de la ciudad amurallada con un objetivo claro, los locos del páramo pueden tener objetivos diversos, lo que da lugar a mucha acción, artes marciales y peleas lo cual en sí ya es un reto, "porque es algo que no se ha hecho antes en México y eso también es un riesgo, pero el que no arriesga no gana y creemos que vale la pena el riesgo… ya los espectadores tendrán su sentencia, como se suele decir".
En ese sentido, el director de cintas como Drama 19 y Maleza, explicó que para este mundo postapocalíptico el vestuario fue un elemento central que los impulsó a imaginar qué usarían las personas de 100 años en el futuro, para mantener el realismo del filme; Arnaiz compartió con Encuadres que tanto la gente de arte como de vestuario conceptualizaron que los sobrevivientes usarían ropa que encuentran en el camino, ropa de personas o de miembros de rescate, tipo bomberos o paramédicos, sobre todo los scavengers, los locos que viven en el páramo radiactivo.
"La idea era agarrar toda la ropa que pudiéramos y mezclarla como si la hubieran agarrado de cualquier sitio, por ejemplo, hay un personaje que viste casi con un uniforme de Estados Unidos, de servicios de emergencia y de bomberos, entonces dijimos, ¿cómo hubiera sido si este personaje hubiera encontrado la ropa en un edificio abandonado?"
Este mismo cuestionamiento, y orden lógico creativo, fue aplicado en el tema del diseño del arte, pues en vez de construir sets aparatosos y decorados carísimos donde todo el presupuesto se hubiera ido, pensaron en seguir haciendo las cosas de forma realista, de tal forma que al ahorrar en el tema de arte pudieran canalizarlo en los efectos visuales.
"Hay planos donde salen tomas generales de la ciudad destruida, de las torres eléctricas, hay efectos visuales de otro tipo de cosas que no podemos decir porque son spoilers, pero’ lo que hicimos fue simplemente pensar en grande y una vez ahí decidir qué es lo que realmente necesitábamos para el rodaje de verdad y no gastar por gastar".

Lo cierto es que nada de este mundo sería posible sin el telón de fondo, la zona de Ensenada y Rosarito, en Baja California, lugares que por sus condiciones naturales pero también por la existencia de profesionales en diversas disciplinas cinematográficas, convirtieron las locaciones en sitios ideales.
"Encontrar personas en la misma ciudad que se dedican a esto, que tienen calidad y son profesionales para trabajar en una película de este tipo para mí fue una sorpresa, yo no concebía la idea de que vinieran de seis mil kilómetros de distancia a rodar aquí, sino que era gente local, vino gente de Tijuana, de Rosarito, pero en realidad cuando rodabamos en un sitio o otro, pues estaba relativamente cerca y eso sí que era interesante, en ese sentido no fue muy distinto a rodar una película como en mi país, España, o como Ciudad de México, donde tienes todo alrededor para poder filmar".
Rubén trabajó con gente de Baja California en algunos departamentos clave, como es el caso de Noé Ortiz en la fotografía o la maquillista Fernanda Paliza que ha trabajado en producciones internacionales como Walking Dead, o personas como Pablo Pavlov, quien consiguió que la producción se desarrollara en Ensenada; Rafael Sánchez y Roberto Ortega,’m quienes consiguieron al crew y cast, así como la gente de Ruta del Vino Producciones, algo que el cineasta español espera emular en próximas producciones.
"Vayamos donde vayamos que todo el crew sea del lugar donde estamos yendo, porque además eso también fomenta el trabajo, fomenta la profesionalización y también hace que se se descongestione todo, porque es verdad que en Ciudad de México hay tantos proyectos que ni siquiera da como tiempo para rodar todos, porque son demasiados proyectos en un único lugar", explica Arnaiz.
Finalmente, Rubén compartió que Scavenger ya se encuentra en su recta final, concluyendo la posproducción a la espera de comenzar una ruta por festivales de cine y su llegada a salas comerciales.
"La película estará terminada en agosto (...) estamos ya en post y de hecho tenemos un tráiler y un poster nuevo (...) vamos a presentar la película, -gracias a Frank Rodríguez-, en La Gran Fiesta del Cine Mexicano en noviembre, pero durante ese periodo de tiempo, entre que acabamos la película en verano y llega noviembre, vamos a empezar a hablar con distribuidores porque tenemos un plan específico con la película y necesitamos a alguien que confíe en ese plan con nosotros, uno de los planes es que esto vaya a salas, nosotros queremos que la gente vea también este proyecto".
"No sabemos si ir a festivales antes o no, pero la idea es poder estrenarla a finales de año en salas, ya sabemos cómo funciona esto, no depende de nosotros en realidad, nosotros tenemos un plan y buscaremos a alguien que lo acepte y a partir de ahí vamos viendo", finalizó Rubén.
La cinta que actualmente se encuentra en etapa de postproducción, narra la historia de Reiko, una joven indígena la tribu de los Yajáuki, que escapa de la ciudad amurallada, acompañada de Adam, una especie de guardaespaldas, en busca de la que llaman “la vieja”, quien tiene la clave para empezar un nuevo futuro. A lo largo de la película Reiko y Adam vivirán diversas aventuras en el páramo radioactivo encontrándose con personajes extravagantes.
El director español Rubén Arnaiz filmó en Ensenada, Baja California, su más reciente película Scavenger, un filme ambientado en el año 2181 que recrea un mundo postapocalíptico en el que un grupo de supervivientes abandona la seguridad de la ciudad amurallada para encontrar la clave del futuro de la humanidad en medio de un páramo radioactivo.
La cinta que actualmente se encuentra en etapa de postproducción, narra la historia de Reiko, una joven indígena la tribu de los Yajáuki, que escapa de la ciudad amurallada, acompañada de Adam, una especie de guardaespaldas, en busca de la que llaman “la vieja”, quien tiene la clave para empezar un nuevo futuro. A lo largo de la película Reiko y Adam vivirán diversas aventuras en el páramo radioactivo encontrándose con personajes extravagantes.
En entrevista con Encuadres Rubén Arnaiz compartió el proceso creativo detrás de los personajes y la historia, que si bien cuenta con la clásica estructura del viaje del héroe, al ser ambientada en un año en el futuro en particular, como guionista y director buscó que el filme fuera - dentro de la ficción - lo más realista posible.
"En este mundo inventado intentamos tomarnos esto como si fuera algo real y en ese sentido, cómo serían estos personajes del exterior, cómo se comportarían, cómo les afectarían la radioactividad, la soledad, el no tener comida, se volverían locos, se volverían caníbales, cosas que dejamos un poco en el aire, está dentro de la trama, incluido los propios vestuarios, porque también salen niños", detalló Rubén.
Para lograr este realismo la construcción de los personajes eran clave para darle solidez a ese mundo, sin embargo, se enfrentaban a un reto crucial, al no existir un antecedente postapocalíptico que diera luz sobre el comportamiento de las personas ante la falta de agua, comida, seguridad y sobre todo, en medio de radioactividad, Arnaiz resolvió esta cuestión estructurando la película en tres fases.
"La película está estructurada en tres en tres fases, están las personas que viven en la Ciudad Amurallada, en la que está el personaje de Reiko, que es la chica protagonista, interpretada por Harumi, y Adam, interpretado por Angus Her, que también uno uno de los productores, son los personajes que parten de la Ciudad Amurallada. Ahí también están los que mandan, los líderes de la ciudad, que son personas que viven en la ciudad, como si fuera la antigua Roma o la antigua Grecia, incluso los vestuarios de estos personajes son ropas de seda, túnicas, todo muy bien vestido, que tiene acceso a la música".
"Luego está la gente de la ciudad, que son más libres, pero que aún así están educados; luego están las personas que viven fuera, que son los Scavengers, locos absolutos que nadie sabe cuánto tiempo llevan viviendo ahí. Entonces la estructura de la historia es clara, pero la estructura de los personajes no tenía ningún límite, se podían comportar de una forma o de otra, porque no sabemos cómo podría ser esto, la idea siempre era partir de este mundo inventado intentando tomarnos esto como si fuera algo real y en ese sentido, plantear cómo serían estos personajes del exterior, cómo se comportarían", detalló Rubén.
Con esto claro, era más fácil jugar con los personajes alrededor de Reiko, pues mientras la protagonista, quien lleva el peso de la trama se sabe que es una adolescente que sale de la ciudad amurallada con un objetivo claro, los locos del páramo pueden tener objetivos diversos, lo que da lugar a mucha acción, artes marciales y peleas lo cual en sí ya es un reto, "porque es algo que no se ha hecho antes en México y eso también es un riesgo, pero el que no arriesga no gana y creemos que vale la pena el riesgo… ya los espectadores tendrán su sentencia, como se suele decir".
En ese sentido, el director de cintas como Drama 19 y Maleza, explicó que para este mundo postapocalíptico el vestuario fue un elemento central que los impulsó a imaginar qué usarían las personas de 100 años en el futuro, para mantener el realismo del filme; Arnaiz compartió con Encuadres que tanto la gente de arte como de vestuario conceptualizaron que los sobrevivientes usarían ropa que encuentran en el camino, ropa de personas o de miembros de rescate, tipo bomberos o paramédicos, sobre todo los scavengers, los locos que viven en el páramo radiactivo.
"La idea era agarrar toda la ropa que pudiéramos y mezclarla como si la hubieran agarrado de cualquier sitio, por ejemplo, hay un personaje que viste casi con un uniforme de Estados Unidos, de servicios de emergencia y de bomberos, entonces dijimos, ¿cómo hubiera sido si este personaje hubiera encontrado la ropa en un edificio abandonado?"
Este mismo cuestionamiento, y orden lógico creativo, fue aplicado en el tema del diseño del arte, pues en vez de construir sets aparatosos y decorados carísimos donde todo el presupuesto se hubiera ido, pensaron en seguir haciendo las cosas de forma realista, de tal forma que al ahorrar en el tema de arte pudieran canalizarlo en los efectos visuales.
"Hay planos donde salen tomas generales de la ciudad destruida, de las torres eléctricas, hay efectos visuales de otro tipo de cosas que no podemos decir porque son spoilers, pero’ lo que hicimos fue simplemente pensar en grande y una vez ahí decidir qué es lo que realmente necesitábamos para el rodaje de verdad y no gastar por gastar".
Lo cierto es que nada de este mundo sería posible sin el telón de fondo, la zona de Ensenada y Rosarito, en Baja California, lugares que por sus condiciones naturales pero también por la existencia de profesionales en diversas disciplinas cinematográficas, convirtieron las locaciones en sitios ideales.
"Encontrar personas en la misma ciudad que se dedican a esto, que tienen calidad y son profesionales para trabajar en una película de este tipo para mí fue una sorpresa, yo no concebía la idea de que vinieran de seis mil kilómetros de distancia a rodar aquí, sino que era gente local, vino gente de Tijuana, de Rosarito, pero en realidad cuando rodabamos en un sitio o otro, pues estaba relativamente cerca y eso sí que era interesante, en ese sentido no fue muy distinto a rodar una película como en mi país, España, o como Ciudad de México, donde tienes todo alrededor para poder filmar".
Rubén trabajó con gente de Baja California en algunos departamentos clave, como es el caso de Noé Ortiz en la fotografía o la maquillista Fernanda Paliza que ha trabajado en producciones internacionales como Walking Dead, o personas como Pablo Pavlov, quien consiguió que la producción se desarrollara en Ensenada; Rafael Sánchez y Roberto Ortega,’m quienes consiguieron al crew y cast, así como la gente de Ruta del Vino Producciones, algo que el cineasta español espera emular en próximas producciones.
"Vayamos donde vayamos que todo el crew sea del lugar donde estamos yendo, porque además eso también fomenta el trabajo, fomenta la profesionalización y también hace que se se descongestione todo, porque es verdad que en Ciudad de México hay tantos proyectos que ni siquiera da como tiempo para rodar todos, porque son demasiados proyectos en un único lugar", explica Arnaiz.
Finalmente, Rubén compartió que Scavenger ya se encuentra en su recta final, concluyendo la posproducción a la espera de comenzar una ruta por festivales de cine y su llegada a salas comerciales.
"La película estará terminada en agosto (...) estamos ya en post y de hecho tenemos un tráiler y un poster nuevo (...) vamos a presentar la película, -gracias a Frank Rodríguez-, en La Gran Fiesta del Cine Mexicano en noviembre, pero durante ese periodo de tiempo, entre que acabamos la película en verano y llega noviembre, vamos a empezar a hablar con distribuidores porque tenemos un plan específico con la película y necesitamos a alguien que confíe en ese plan con nosotros, uno de los planes es que esto vaya a salas, nosotros queremos que la gente vea también este proyecto".
"No sabemos si ir a festivales antes o no, pero la idea es poder estrenarla a finales de año en salas, ya sabemos cómo funciona esto, no depende de nosotros en realidad, nosotros tenemos un plan y buscaremos a alguien que lo acepte y a partir de ahí vamos viendo", finalizó Rubén.
La cinta que actualmente se encuentra en etapa de postproducción, narra la historia de Reiko, una joven indígena la tribu de los Yajáuki, que escapa de la ciudad amurallada, acompañada de Adam, una especie de guardaespaldas, en busca de la que llaman “la vieja”, quien tiene la clave para empezar un nuevo futuro. A lo largo de la película Reiko y Adam vivirán diversas aventuras en el páramo radioactivo encontrándose con personajes extravagantes.