El cine de terror en sus varios subgéneros y mezclas de los mismos ha llegado al conocido ‘terror elevado’, historias que cuentan o abordan diferentes temas fuera de la rama como forma de crítica o análisis utilizando y aprovechándose del alcance del género para llegar a otro tipo de público, consiguiendo, además, buena taquilla y la oportunidad de abrir foro para debatir sobre temas que no se hubieran especulado como premisa de las películas; este es el caso de TOGETHER: Juntos hasta la muerte, una película que nos da una reflexión sobre un tema importante y que se ha abordado en diferentes géneros antes en el cine, sin embargo, aquí hablamos literalmente cuando decimos y aludimos al dicho popular que “la letra con sangre entra”. 

Las películas de horror generan y posicionan imágenes contundentes, duras y memorables, gracias a esto tienen gran influencia en la mente, ahora, utilizar el género para hablar de otro tema disfrazado resulta una estrategia muy inteligente y TOGETHER es precisamente una de las ejemplares de la lista del subgénero que lo hacen con maestría. A través del ‘body horror’ y la historia que nos narra la película, se habla realmente sobre la codependencia en las relaciones románticas y la importancia de los vínculos sanos, la individualidad y la autonomía.

La crítica social está realmente bien construida y las alegorías que presenta son claras, concisas y directas además de gráficas, aparentemente es mucho más fácil conseguir permanencia y generar conciencia utilizando sangre y violencia que un discurso analítico literal o incluso en críticas ocultas en romance o comedias, definitivamente el terror es un gran medio para llegar a audiencias más cerradas. 

Protagonizada por James Franco y Alison Brie, TOGETHER es una historia sobre el peligro de perderse a uno mismo dentro de una relación codependiente, para abordar el tema, los creadores también se valen de elementos del terror como la presencia de componentes clásicos del género como lo sobrenatural u oscuro, en este caso, una especie de ritual dentro de una secta ocultista, además de este ingrediente incorpora todo el esquema del subgénero del horror corporal apoyándose así también de lo grotesco del cuerpo y sus límites extrapolados.

Si se analiza el verdadero tema de la película se abre una conversación interesante y sobre todo necesaria, a través del impacto que genera gracias a la tensión magistralmente construida que se mantiene durante toda la función y es capaz de modificar perspectivas y poner en duda opiniones y comportamientos aprendidos y súper arraigados para bien, para mejorar y darse cuenta del daño que podemos hacer o hacernos a nosotros mismos pensando que es amor y devoción cuando es en realidad una necesidad que se torna nociva y enfermiza.

Por si fuera poco, la película también se vale de un mito griego sobre las supuestas almas gemelas y la historia sobre la antigua fisonomía humana donde un mismo ser tenía dos caras y cuatro brazos así como dos pares de piernas y en algún punto fue dividido en dos y estuvo condenado a tener que buscar a su pareja por la eternidad; esta narración forma parte de “El Banquete” de Platón, un diálogo que habla sobre el amor y es en realidad un imperdible de la filosofía.

El cast y las actuaciones son buenísimas, la química de los protagonistas es tangible y construye una verosimilitud excepcional, los efectos se ven muy bien y además la cinematografía los aprovecha y ayuda para no dejar ni espacio al escrutinio del crítico que busca errores, además el ritmo no suelta al espectador y lo mantiene tenso así como asqueado o al menos shockeado, justo lo que el género aspira lograr.

Si bien el horror corporal podría ser elemento suficiente,  aquí la parte de la justificación ocultista sí funciona y está bien incorporada, es una mezcla de un horror probable (dentro de la construcción del universo de la ficción) y un horror posible que en este caso sería el terreno de lo paranormal, un ejemplo mal logrado (como opinión personal) de un intento por mezclar ambos es “Longlegs” pues en ese caso se tenía suficiente con el horror probable (un psicópata bien construido) pero se excedieron al agregar el elemento paranormal como un horror posible (la secta satánica).

TOGETHER: Juntos hasta la muerte, es un gran elemento del cine de género de horror y excelente representante tanto del terror elevado como del horror corporal, pero sobre todo, es una gran película, no solo por tener una narrativa y una forma particular original y destacable, si no porque logra lo que el cine debería perseguir, abrir una conversación relevante.